Los hombres de Carlos Queiroz recibieron ayer la visita de una representación de las fuerzas aéreas de Portugal. Los miembros del Ejército portugués quisieron transmitir al equipo nacional un mensaje de solidaridad, compañerismo y compromiso de cara al Mundial. Los internacionales lusos, con Cristiano Ronaldo al frente, lucieron pinturas de guerra, pensando ya en Sudáfrica, y disfrutaron una jornada de paintball.
Los integrantes de Portugal se lo pasaron en grande durante la tarde de ayer, el tiempo que duró la batalla de pintura organizada por Queiroz. De este modo, el seleccionador quiso relajar el ambiente después de que el grueso de los internacionales lleven quince días concentrados. Una vez finalizado el juego, varios futbolistas, entre los que estaba Cristiano Ronaldo, decidieron completar la jornada laboral trabajando unos minutos en el gimnasio.
Hoy, la selección portuguesa tendrá doble sesión de trabajo. La jornada comenzará a las 10:30 horas con un entrenamiento básicamente físico, mientras que la sesión vespertina tendrá como protagonista el balón y contará con la presencia de unos 3.000 aficionados, puesto que Queiroz ha decidido que sea a puerta abierta para el público y la prensa. El próximo martes, Portugal disputará su segundo partido de preparación para el Mundial. El rival será Camerún. Después de la mala imagen del amistoso del pasado lunes ante Cabo Verde, los hombres de Queiroz deberán mejorar mucho para superar la semana que viene al conjunto de Samuel Etoo.
Por otro lado, Tiago volvió a entrenarse con el grupo ayer, después de haberse retirado del primer amistoso con unas molestias en los aductores. Mientras, Pepe continuó su recuperación en el gimnasio bajo la supervisión del fisioterapeuta Antonio Gaspar.
